sábado, 13 de septiembre de 2014

Jesús, te complicaste la vida


Señor Jesús, yo sé que tu vida se complicó demasiado.
Yo sé que luchaste por la paz, la justicia y la libertad;
que lo diste todo por el amor y la verdad;
que perdonaste y devolviste la dignidad humana a muchos hombres.
que viviste entre marginados y asumiste su vida.
Yo sé que proclamaste que Dios era Padre para ellos;
que llamaste a vivir en tu Reino a los hombres 
de corazón roto;
que fuiste sincero, verdadero, transparente.
Yo sé que no te entendieron, que te quedaste solo.
Yo sé que te acorralaron los poderosos y te condenaron;
que te metieron en la cárcel y te sentaron en el banquillo;
que te clavaron en un madero como un maldito;
que te mataron para que las cosas siguiesen igual.
Yo sé que tu muerte fue un fracaso. ¡Un fracaso!
Pero yo sé que tú diste la vida con amor;
que tu vida, tu estilo de vida, no podía quedar en el sepulcro;
que tu Padre, 
Señor de la Historia, 
te levantó, te puso en pie.
Yo sé que resucitaste. 
Lo sé. Y creo en ti, 
SEÑOR RESUCITADO.

1 comentario:

HTTP://rosadeabril-m.blogspot.com dijo...

Amadísimo Padre, te lo digo desde lo más hondo de mi ser: te amo tanto como me es posible; pero sé bien que no es suficiente; que jamás podría ser salvada por mis pobrezas; que lo que salva al hombre es acoger tu gran Amor y responderte como lo hizo Jesús: acogiendo e irradiando tu Amor en todas las circunstancias de la vida. Con tesón y alegría...Sabemos que Tú, amado Padre, no quieres a nadie clavado en una cruz... Sigue habiendo muchos crucificados por nuestra libertad y por no comprometernos decididamente en la lucha contra el mal y el egoísmo: por no acoger toda Tu fuerza resucitadora que el Espíritu de Jesús resucitado ha derramado en nuestros corazones.
¡Gracias, Padre por amarnos tanto!