miércoles, 24 de diciembre de 2014

Seamos Navidad

La Navidad suele ser una fiesta ruidosa: nos vendría bien un poco de silencio, para oír la voz del Amor.”

Navidad eres tú, cuando decides nacer de nuevo cada día y dejar entrar a Dios en tu alma. El pino de Navidad eres tú, cuando resistes vigoroso a los vientos y dificultades de la vida. Los adornos de Navidad eres tú, cuando tus virtudes son colores que adornan tu vida. La campana de Navidad eres tú, cuando llamas, congregas y buscas unir. Eres también luz de Navidad, cuando iluminas con tu vida el camino de los demás con la bondad, la paciencia, alegría y la generosidad.

Los ángeles de Navidad eres tú, cuando cantas al mundo un mensaje de paz, de justicia y de amor. La estrella de Navidad eres tú, cuando conduces a alguien al encuentro con el Señor. Eres también los reyes Magos, cuando das lo mejor que tienes sin importar a quien.

La música de Navidad eres tú cuando conquistas la armonía dentro de ti. El regalo de Navidad eres tú, cuando eres de verdad amigo y hermano de todo ser humano. La tarjeta de Navidad eres tú, cuando la bondad está escrita en tus manos. La felicitación de Navidad eres tú, cuando perdonas y restableces la paz, aun cuando sufras. La cena de Navidad eres tú, cuando sacias de pan y de esperanza al pobre que está a tu lado.

Tú eres, sí, la noche de Navidad, cuando humilde y consciente, recibes en el silencio de la noche al Salvador del mundo sin ruidos ni grandes celebraciones; tú eres sonrisa de confianza y de ternura, en la paz interior de una Navidad perenne que establece el Reino dentro de ti. Una muy Feliz Navidad para todos los que se parecen a la Navidad.

1 comentario:

HTTP://rosadeabril-m.blogspot.com dijo...

Cristo se vació de su"forma de Dios"- "se despojó de su rango"para entrar en nuestra historia como cualquiera de nosotros. Aceptando, incluso la muerte, y una muerte ignominiosa: la de un ajusticiado en una cruz.
Esta debe ser nuestra contemplación, desarrollando este grandísimo drama con tres escenarios:La eternidad de Dios; la realidad del mundo; y Nazaret con la figura de María, embarazada.

El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo deciden: El Hijo se hará Hombre y así realizará la Redención de la Humanidad...Por mí se ha hecho Hombre, para que yo lo ame y lo siga...