sábado, 21 de mayo de 2016

El misterio de Dios

Al término de la vida terrenal de Cristo, sus apóstoles no eran todavía capaces de comprender su lugar central en la obra de salvación. Era necesario por ello que les diera el Espíritu. Éste les hará entrar progresivamente hasta el corazón mismo de la persona de Jesús, para acabar descubriéndoles, con el tiempo, todas las riquezas de vida. Arrancando del Padre y transmitida por el Hijo, esta revelación se acaba en el Espíritu. Hace así penetrar el cristiano en la misma familia de Dios.


1 comentario:

HTTP://rosadeabril-m.blogspot.com dijo...

Concluido el ciclo de los misterios de la vida de Cristo, la liturgia se eleva y se entrega a la contemplación del Misterio de Dios. En el Antiguo Testamento el Misterio de la Santísima Trinidad no se conocía.Apenas , algunas alusiones como las dedicadas a la Sabiduría, atributo divino presentado como si fuera una persona"El Señor me poseyó al principio de sus tareas...Antesde los abismos fui engendrada...Cuando asentaba los cimientos de la tierra, yo estaba junto a Él como arquitecto...Es una Persona coexistente con Dios desde la eternidad, engendrada por Él y que está con Él colaborando en la Obra de la Creación.Ala luz de la Revelación los cristianos ya sabemos interpretar en la personificación de la Sbiduría al Verbo eterno, Segunda Persona de la Santísima Trinidad de la que San Juan escribió""En el principio la Palabra existía y la Palabra estaba con Dio y la Palabra era Dios...Todo se hizo por Ella"(1,1-3).

Es impresionante leer en los Proverbios expresiones que hablan de que la Sabiduría se goza por la creación de los hombres y que tiene sus delicias en ellos,¿ Cómo no pensar en la Sabiduría eterna, en el Verbo que se anonada, que se hace carne y viene a vivir con los hombres?