El Jueves, al salir de los cultos, después de haberme pasado un buen rato de Oración arrodillada ante el Sagrario,sentí como una fuerza interior que me invitaba a postrarme ante los pobres y hacer algo en memoria de Jesús, de lo que Él hacía en su vida mortal...Como que me decía: cuando haces algo por Mí, a algún desvalido, me sigues adorando y Yo te cubro de Bendiciones. No me apetecía volver a casa; hubiera permanecido de rodillas con Jesús. Hoy es día de Luz, música y abrazos. Con el fuego nuevo encendemos el Cirio pascual y prendemos nuestras velitas y nos reunimos todos en la Iglesia con la velita encendida para escuchar el anuncio gozoso de la Resurrección de Cristo que es la Luz que nos ilumina y nos devuelve la alegría de vivir, envueltos en la esperanza de la vida eterna.En la Liturgia de la Palabra hemos hecho un recorrido completo desde la Creación primera, pasando por Abrahán, Moisés y los Profetas, hasta la nueva creadción que se realiza en Jesús.Tuve la inmensa alegría de ser testigo de veinte personas que, a través del Bautismo, entraron en el Pùeblo de Dios que es la Iglesia. Reunidos en el Banquete eucarístico celebramos, todos juntos con Jesús, un banquete entrañable anticipando el día de la Fiesta definitiva en el Reino de Dios.
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El Jueves, al salir de los cultos, después de haberme pasado un buen rato de Oración arrodillada ante el Sagrario,sentí como una fuerza interior que me invitaba a postrarme ante los pobres y hacer algo en memoria de Jesús, de lo que Él hacía en su vida mortal...Como que me decía: cuando haces algo por Mí, a algún desvalido, me sigues adorando y Yo te cubro de Bendiciones. No me apetecía volver a casa; hubiera permanecido de rodillas con Jesús. Hoy es día de Luz, música y abrazos. Con el fuego nuevo encendemos el Cirio pascual y prendemos nuestras velitas y nos reunimos todos en la Iglesia con la velita encendida para escuchar el anuncio gozoso de la Resurrección de Cristo que es la Luz que nos ilumina y nos devuelve la alegría de vivir, envueltos en la esperanza de la vida eterna.En la Liturgia de la Palabra hemos hecho un recorrido completo desde la Creación primera, pasando por Abrahán, Moisés y los Profetas, hasta la nueva creadción que se realiza en Jesús.Tuve la inmensa alegría de ser testigo de veinte personas que, a través del Bautismo, entraron en el Pùeblo de Dios que es la Iglesia. Reunidos en el Banquete eucarístico celebramos, todos juntos con Jesús, un banquete entrañable anticipando el día de la Fiesta definitiva en el Reino de Dios.
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