Tras ver este vídeo uno siempre se pregunta ¿qué estaría dispuesto a hacer yo por un amigo? Y también he pensado lo que Jesús ha hecho por mí, pero sin yo pedirle nada. Este acto de amor desinteresado ha de ser el motivo de la explosión de alegría de la Pascua. espero que os haga reflexionar y vayamos a anunciar allá donde vivimos la alegría de una amor tan grande como el que hemos recibido.
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