lunes, 27 de junio de 2011

La respuesta de un misionero



¿Cuánto tiempo al día dedica a rezar?
Orar para mi es sencillamente amar. Quien no sabe de amor, dificilmente tendrá lugar para la oración. Quien ora, ama. La oración es el lenguaje de las almas enamoradas y por tanto, la oración ayuda a descubrir que el amor cristiano no es amor de telenovela si no estar dispuesto a dar la vida. La oración es la esencia de mi vida como misionero y por mi modo de vida, soy un hombre devorado por las necesidades de los pobres. La noche y la madrugada, cuando todo está en silencio, es el tiempo para mi amistad con Cristo. La noche es cómplice de Dios. El resto de mi vida y de mi actividad es una consecuencia de esta amistad de enamorados con Cristo.

Christopher Hartley Sartorius

No hay comentarios: