Aún sigue coleando el Evangelio del Domingo pasado. Tras ser invitados a seguir a Jesús, queda después una vida que vivir en plenitud.
Jesús abre un horizonte nuevo a nuestra vida. Enseña a vivir desde un Dios que quiere para nosotros lo mejor. Poco a poco nos va liberando de engaños, miedos y egoísmos que nos están bloqueando.
Quien se pone en camino tras él comienza a recuperar la alegría y la sensibilidad hacia los que sufren. Empieza a vivir con más verdad y generosidad, con más sentido y esperanza. Cuando uno se encuentra con Jesús tiene la sensación de que empieza por fin a vivir la vida desde su raíz, pues comienza a vivir desde un Dios Bueno, más humano, más amigo y salvador que todas nuestras teorías. Todo empieza a ser diferente.
Jose A. Pagola (Eclesalia.net)
1 comentario:
hermoso blog, visitándoles nuevamente, reciban muchas bendiciones desde mi blog
www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
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