jueves, 16 de enero de 2014

Nunca dejamos de ser discípulos

En las audiencias de los miércoles, el Papa Francisco está dejando unas catequesis sobre lo sacramentos. Las seguiremos con mucho interés para nuestra formación.

A través de la fuente bautismal, la gracia se transmite y el Pueblo de Dios camina en el tiempo, difundiendo la bendición de Dios. Cada uno de nosotros se convierte en un discípulo misionero. Por un lado, nunca dejamos de ser discípulos, de aprender, de recibir; por otro, estamos llamados a la misión, a compartir lo que hemos recibido, lo que vivimos: la experiencia de amor, de fe en la Trinidad. Estamos llamado a transmitir la fe. Nadie se salva por sí solo, y todos estamos llamados, a pesar de nuestras limitaciones, nuestros defectos, y nuestros pecados a anunciar a los demás la gracia recibida en el bautismo. Somos una comunidad, y vivir juntos nuestra fe no es un adorno, sino algo esencial de la vida cristiana, algo esencial del nuestro ser de Pueblo que camina en la historia y que da testimonio de que Jesús está vivo.

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