Jesús comienza su ministerio en Galilea, la primera consigna que da a los que les escuchan es: Convertíos que el Reino del cielo está cerca. A continuación llama a sus primeros discípulos, dos parejas de hermanos, que dejan sus redes y le siguen. Inmediatamente Jesús, sigue predicando, anunciando la presencia de Dios entre el pueblo, y curando a las personas de sus enfermedades.
La lectura nos sitúa en la acción sanadora y evangelizadora de Jesús. Él ha venido a perdonar y liberar a las personas de todos sus males. El Evangelio nos remarca, una vez más, como Jesús, además de anunciar el Reino con palabras, lo hace aún más creíble con los hechos y con sus opciones ante las situaciones que le rodean. Toma partido por los pobres y desfavorecidos, por los desamparados y los abandonados.
También en nuestro tiempo es Él quien nos anuncia la salvación y nos libera de nuestros males, quien da luz en la oscuridad que muchas veces experimentamos. Debemos creer que es el autentico liberador de enfermedades y deficiencias de nuestra sociedad, y por tanto hemos de obrar consecuentemente. Nosotros somos hoy sus colaboradores, los instrumentos con los que cuenta para cambiar el mundo.
¿Estamos atentos a las necesidades de nuestra sociedad? ¿analizamos y detectamos las deficiencias?
¿Trabajamos con ganas para transformar la sociedad que nos toca vivir?
¿Cómo seguidores de Jesús, qué signos damos a nuestros vecinos, amigos, familiares de que el Reino está aquí?
Pincha en la imagen para obtener el material para este domingo:
1 comentario:
Mateo nos acerca a la región de Zabulón y Neftalí, donde estaba por aquellos días, el Mesías Salvador.El evangelista se refiere a la profecía de Isaías que se estaba cumpliendo:"El pueblo postrado en tinieblas ha visto una intensa Luz; a aquellos que estaban en sombras de muerte, una Luz les ha amanecido(Mt4,16).Él, Mateo, ha sido testigo ocular del cumplimiento de dicha profecía; ha experimentado, ha sido iluminado por aquella Luz que iluminó a Galilea,que es la misma Luz que hoy ilumina al Mundo. Cristo, ayer y hoy nos dice: Convertíos porque el Reino de Dios está cerca.Su mensaje es apremiante; urge proclamarlo, porque el Reino que Cristo ha venido a instaurar, es para todos los hombres.Jesús comenzó predicando y haciendo milagros, curando muchas enfermedades del cuerpo para significar que a Él le interesa también operar en los espíritus. Se rodeó de unos discípulos para que se formaran para enviarlos a proclamar su Doctrina. Hoy nos invita a nosotros a ser "pescadores de hombres".Y,nuestra respuesta debe ser inmediata como la de Simón y Andrés, Santiago y Juan.. Así hay que acoger las llamadas de Dios, de cualquier manera que se manifiesten a través de las circunstancias concretas de nuestra vida diaria o bajo la forma de un impulso interior que nos invita a ser más generosos.
Publicar un comentario