Resuena en mi interior tu pregunta:
“Y tú, ¿quién dices que soy yo?”
Y hago silencio, intento responderte...
Parece que ande buscando la respuesta “correcta”,
como en un examen.
Pero sé que no pides una respuesta sólo de palabra,
que no quieres solamente una teoría sobre ti,
que lo que quieres es que mi vida sea la respuesta.
Ayúdame a conocerte más, Señor,
y a hacer experiencia de ti,
para que yo también, igual que Pedro,
pueda responder que eres el Mesías,
el que me salva,
el que da sentido a lo que soy y a lo que hago.
Que mi vida sea la respuesta,
una respuesta decidida, coherente,
que no tenga que ser explicada demasiado...
1 comentario:
Tú, Señor, eres la meta de mi vida, todo lo demás nada vale. Sólo quiero amarte y seguir tus huellas. Tú me conoces y sabes bien cómo ayudarme para que no me extravie...TÚ lo eres todo para mí. Tú eres Cristo, el Hijo del Dios vivo. ¡¡¡Tú eres el Mesías Redentor de los hombres!!!
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