El Año Jubilar de la Misericordia ya tiene himno oficial. La canción abre con las palabras “Misericordes sicut Pater”, es decir, el lema del Jubileo: “Misericordiosos como el Padre”, del Evangelio de Lucas.
La traducción ofrecida por Zenit.org:
“Damos gracias al Padre, porque es bueno
Damos gracias al Hijo, luz de las gentes
Pidamos al Espíritu los siete santos dones
Pidamos la paz al Dios de toda paz”
“Ha creado el mundo con sabiduría
Que ha amado con un corazón de carne
Fuente de todo bien, dulcísimo alivio
La tierra espera el evangelio del Reino”
“Conduce a su pueblo en la historia
De Él recibimos, a Él nos donamos
Confortados por Él, ofrecemos consuelo
Alegría y perdón en el corazón de los pequeños”
“Perdona y acoge a sus hijos
El corazón se abra a quien tiene hambre y sed
El amor espera y todo soporta
Serán nuevos los cielos y la tierra”.
1 comentario:
Cristo en el Cenáculo se ha hecho siervo. El gesto del Lavatorio hay que reflexionarlo y llevarlo a lo más profundo de nuestro corazón: Cristo se despojó de su rango divino; se quitó el manto, símbolo de señorío y de abajamiento; dejó su asiento para ponerse a la altura de sus discípulos, todavía desciende más porque se arrodilla y se pone a sus pies para lavárselos. Después, ellos, se dedicarán a lavar los pies, a curar heridas, a levantar a los caídos, a expulsar demonios y a acariciar a los pobres
Humildad sin amor, sería apocamiento. La humildad de Cristo era auténtica, estaba traspasada de ternura. Jesús no lavó los pies a Pedro y a Judas para salir en la foto, ni siquiera para dar ejemplo. Se quedaría frio. Lavaba los pies porque amaba a aquellas personas y le salía del alma. No podemos comprender todo el cariño que puso el Señor en aquel gesto.
Los quería como una madre; les decía "hijitos míos", y les aseguraba que no los dejaría huérfanos. Pide por ellos al Padre"Cuida en tu nombre a los que me has dado...He velado por ellos.."¿Qué no hubiera hecho por Judas si él se hubiera dejado?
En este Año de la Misericordia, unidos a los sentimientos de Cristo y a la oración de Cristo que dio su vida por TODOS,pedimos al Padre: QUE TODOS SEAN UNO. De una forma especial debemos de pedir al Padre por las naciones que están en guerra; por las iglesias y religiones que se desconocen y se dividen.
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