miércoles, 22 de marzo de 2017

Creo Señor

Siempre, durante muchos siglos, se ha llamado a este domingo, el de la alegría, el domingo “laetare” que significa “alegraos”, tal como dice la antífona de entrada con la que el sacerdote inicia esta celebración. Pero es también el domingo de la Luz. Cristo nos permite ver. Cura nuestra ceguera y nos muestra la belleza del mundo que nos rodea. Jesús es luz y camino. Verdad y vida. Y para verle hay que convertirse, hacerse humilde ante quien siendo Dios se humilló para enseñarnos a vivir. 

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