sábado, 24 de noviembre de 2018

Tras Zaqueo

El pasado 20 de noviembre, el evangelio del día nos propuso la figura de Zaqueo. Personaje de baja estatura, pero con ganas de ver a Jesús. Superando todos los obstáculos. 

A nosotros a veces nos puede pasar lo mismo. Llega un momento en pesando un poco, no estamos a gusto con ella y tenemos necesidad de encuentro, de alguien que nos mire y nos diga: Baja. Hoy quiero hospedarme en tu casa". Pues esto fue lo que me pasó cuando escuché el texto de apoyo de la aplicación Rezando Voy. Quiero compartirlo con vosotros.

Bajo el signo de Zaqueo
 Al igual que Zaqueo, también tú pasas temporadas en que lo que haces no te deja buen sabor, en que no te sientes bien contigo mismo y andas con la sensación de estar disminuido en tu talla humana… y entonces llega repentinamente su gracia: su mirada te busca allí donde estás subido, su voz te nombra, conociéndote hasta el fondo, y su mayor deseo es ser el Huésped principal de tu casa, tal y como la tienes... ¡Qué sorpresa tan inesperada!
 Zaqueo «lo recibe muy contento», no se pone a mirarse a sí mismo, y a sus enredos, sino que se vuelve enteramente hacia ese amor ofrecido sin condiciones, acogiéndolo como se recibe un regalo que no esperamos; y es en ese momento cuando puede dejarse querer y reconstruir. También tú hoy puedes dejarte reconstruir por esa mirada de amor. Entonces todo exceso de culpa se desvanece, los temores dejan paso a una confianza sencilla y aquello que retenías se multiplica como don en ti para los demás.

La imagen está sacada del siguiente enlace

No hay comentarios: