La opción por Dios y contra la riqueza está expresada en la primera bienaventuranza. El tema económico es básico en nuestra vida. Una economía bien gestionada es fundamental para el bienestar y la felicidad de las personas y de la sociedad. Y contrariamente, una economía mal gestionada es fuente de sufrimiento de muchas personas y sociedades. Vemos un ejemplo claro en nuestros tiempos actuales. Quizás por este motivo entendemos el interés y la preocupación de Jesús por el tema del dinero.
La idea central del Evangelio de hoy es, que la circunstancia esencial para el buen funcionamiento de la economía es el buen comportamiento ético. Esto nos sitúa en unas actitudes que los discípulos de Jesús tendrían que vivir con transparencia:
No ceder al deseo de acumular riquezas. Es necesario recordar que esta actitud se hace a costa de las carencias de los otros.
Hacer posible una sociedad, una convivencia y unas condiciones de vida favorables para todos. ¿Te imaginas que nadie tuviera motivos razonables para estar preocupados por problemas económicos (hogar, comida, vestido,…)?
Piensa en el amor de Dios hacia cada uno/a de sus hijos/as, parecido al de unos padres que te quieren. Frente a la crisis actual pidámosle al Señor su ayuda.
1 comentario:
Creo que hay que procurar tener lo necesario para vivir sin sobresaltos: el Señor siempre nos da con generosidad.
En un periodo de muchas tribulaciones se había quejado Israel:"El Señor me ha abandonado, el Señor se ha olvidado de MÍ"; y, por boca del profeta Isaías le respondió el Señor:"¿Acaso olvida una madre a su niño de pecho?...Pues aunque ella llegase a olvidar, yo no te olvido" (Is, 49,14). Si Dios nos ha llamado a la vida en un acto de Amor y ahora nos la conserva y nos protege como Padre,¿cómo no fiarnos de Dios?
Nuestra poquedad de la Fe, nos vuelve inseguros de Dios y demasíado preocupados por cosas que no son esenciales, como los paganos.Un cristiano que tiene un poco de Fe, no ha de portarse como si no existiese la Providencia.
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